El presidente Donald Trump dijo que no consideraría reducir los aranceles sobre China sin una concesión importante.
“Bueno, no voy a dejarlos a menos que nos den algo que sea, ya sabes, sustancial. De lo contrario, no voy a dejarlos. Todos funcionarán. Esas cosas siempre funcionan”, dijo Trump a los periodistas a bordo de Air Force One.
Cuando se le presionó lo que consideraría “sustancial”, Trump señaló un mayor acceso al mercado para las empresas estadounidenses en China.
“Bueno, liberarse de China, ya sabes, entremos y trabajemos en China porque, francamente, eso es lo que queremos: queríamos y luego casi lo conseguimos. Y luego salieron de ese trato. Lo tuvimos, para ir a China y vender nuestro producto, vender nuestros productos. En otras palabras, se llama ‘China abierta’. Eso sería genial.
Trump insiste en que las conversaciones comerciales están en marcha: “Tuvieron una reunión …”
A pesar de las negaciones de China, Trump sostuvo que las discusiones comerciales entre Washington y Beijing estaban en curso.
“Tuvieron una reunión esta mañana”, dijo, rechazando nombrar a los participantes. “No importa quién sea ‘ellos’. Podemos revelarlo más tarde, pero tuvieron reuniones esta mañana, y nos hemos estado reuniendo con China”.
En una entrevista separada con la revista Time, Trump también afirmó que los funcionarios chinos se habían comunicado directamente con él.
“Se llama”, dijo Trump. “Y no creo que sea una señal de debilidad en su nombre”, agregó, sin especificar más detalles sobre la supuesta llamada.
China niega las conversaciones
Al contradicir las afirmaciones de Trump, China negó oficialmente que se hubieran ocurrido negociaciones comerciales.
“China y Estados Unidos no han realizado consultas o negociaciones sobre aranceles, y mucho menos llegaron a un acuerdo”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, en una sesión informativa, llamando a los informes de EE. UU. “Noticias falsas”.
Sin embargo, un funcionario de la Casa Blanca dijo que las conversaciones en persona de nivel inferior y una llamada telefónica entre el personal de nosotros y el personal chino habían tenido lugar a principios de esta semana.
La guerra comercial aumenta: los aranceles se elevan en ambos lados
Existe una creciente incertidumbre y confusión en torno a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, agregando volatilidad a los mercados globales y prolonga el dolor económico para ambas naciones.
Las empresas estadounidenses están lidiando con el aumento de los costos de importación, mientras que los exportadores chinos están viendo la demanda de los EE. UU.
Secretario del Tesoro Bessent: Desescalación necesaria
El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, se hizo eco de la necesidad de una enfriamiento de tensiones, diciendo esta semana que los aranceles excesivamente altos deben disminuir antes de que las negociaciones reales puedan avanzar.
“La desescalación es necesaria para que las dos economías más grandes del mundo reequilibraran su relación comercial”, dijo Bessent.