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El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se convirtió en el primer líder estadounidense en 25 años en conocer a un jefe de estado sirio, manteniendo conversaciones con el presidente interino Ahmad al-Sharaa en Riad. La reunión marcó un deshielo histórico en las relaciones entre Estados Unidos y Siria, ya que Trump anunció el levantamiento de las sanciones paralizantes impuestas durante el régimen de Assad.

Describiendo a Al-Sharaa como un “tipo duro” y un “luchador con un pasado fuerte”, Trump dijo que el movimiento tenía como objetivo darle a Siria “una oportunidad de grandeza” después de años de guerra y aislamiento. “Es su momento de brillar”, declaró Trump, al instar al nuevo liderazgo sirio a adoptar reformas y normalizar los lazos con Israel.

“Tienes una gran oportunidad para hacer algo histórico”, dijo Trump a Al-Sharaa, instándolo a reformar Siria y normalizar los lazos con Israel.

Ush para los acuerdos de Abraham

Trump dijo que alentó a la Sharaa a firmar los acuerdos de Abraham, un acuerdo de normalización de negociación estadounidense entre los estados árabes e Israel.

“Le dije que espero que te unas una vez que te enderezes”, dijo Trump. “Dijo que sí. Pero tienen mucho trabajo por hacer”.

Mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria elogió la reunión como “histórico” y un “punto de inflexión fundamental”, los medios estatales y las declaraciones oficiales evitaron la mención directa de Israel o la normalización.

Las sanciones levantadas, la lista de vigilancia del terror

A pesar de la facilidad de las restricciones financieras, Trump no anunció ningún plan para eliminar a Siria de la lista de patrocinadores estatales de terrorismo estadounidenses, una designación desde 1979 debido al apoyo pasado de Siria a los grupos militantes palestinos.

“No va a ser fácil de todos modos, por lo que les da una buena y buena oportunidad”, dijo Trump a los líderes del Golfo. “Fue un honor hacerlo”.

La decisión de Trump siguió a la presión de Turquía y Arabia Saudita, quienes respaldan al nuevo gobierno en Damasco y habían presionado por la reconciliación estadounidense con Siria.

Trump también alentó a Siria a abrir sus puertas a la inversión estadounidense, particularmente en la infraestructura de petróleo y gas.

Sharaa expresó esperanzas de que Siria pudiera convertirse en un “vínculo comercial crítico entre Oriente y Occidente”.

El ministro de Finanzas Sirias, Mohammed Barnieh, dijo que las sanciones de levantamiento “ayudarían a Siria a construir sus instituciones, proporcionar servicios esenciales y atraer inversiones”.

Optimismo cauteloso en medio de huelgas en curso

Si bien Siria comienza su reintegración en la política regional, la situación de seguridad sigue siendo tensa. Israel continúa con ataques aéreos dentro de Siria, citando la amenaza que plantea los grupos respaldados por iraní y el escepticismo sobre la capacidad de Sharaa para liderar un cambio significativo.

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