Un Tribunal Supremo de los Estados Unidos dividido el martes (6 de mayo) permitió la prohibición del presidente Donald Trump de que las personas transgénero que atienden en el ejército entraran en vigencia, lo que pone en vigencia a miles de tropas de servicio activo en riesgo de retirarse. La decisión del tribunal permanece en la orden judicial preliminar de un tribunal inferior que previamente había bloqueado la prohibición mientras continúan las batallas legales.
Los tres jueces liberales de la corte, Sotomayor, Kagan y Jackson, se disculparon de la decisión, que marca una gran victoria para Trump, ya que avanza una reversión más amplia de los derechos transgénero durante su segundo mandato.
Trump: ‘Falso identidad de género’ no apto para el ejército
En una orden ejecutiva del 27 de enero, Trump afirmó que expresar una identidad de género divergente del sexo biológico de uno descalifica a una persona del servicio militar.
“Expresar una falsa ‘identidad de género’ divergente del sexo de un individuo no puede satisfacer los estándares rigurosos necesarios para el servicio militar”, declaró Trump en la orden.
Poco después, el Pentágono emitió un memorando que refuerza la prohibición, lo que indica que el personal transgénero podría ser dado de alta a menos que se le otorgue una exención. La política también impide que los nuevos reclutas transgénero se unan a los militares.
El memorando del Pentágono se dirige a aquellos con disforia de género
Según un alto funcionario de defensa, a fines del año pasado, 4,240 miembros del servicio habían sido diagnosticados con disforia de género. El memorando del Pentágono se centra en este grupo, incluidos aquellos con antecedentes de la afección o síntomas relacionados. La política permite excepciones solo a través de exenciones de caso por caso, reduciendo efectivamente el camino para que las personas transgénero sirvan.
Los cambios de política con las administraciones cambiantes
El panorama legal y político en torno al servicio militar transgénero ha sido volátil en la última década. La prohibición se levantó inicialmente en 2016 bajo el ex presidente Barack Obama, quien permitió a las tropas transgénero servir abiertamente y establecer una línea de tiempo para comenzar a aceptar reclutas transgénero.
Sin embargo, la administración Trump retrasó ese plan antes de revertirlo por completo. Después de múltiples desafíos legales y reescrituras de políticas, la versión de la prohibición de Trump finalmente entró en vigencia en abril de 2019.
El presidente Joe Biden revirtió la prohibición poco después de asumir el cargo en 2021, restaurando el servicio abierto para las tropas transgénero. Pero después de su reelección, Trump restableció la prohibición, cumpliendo una promesa de campaña para restringir los derechos transgénero en las instituciones federales.
Guerra cultural más amplia sobre los derechos transgénero
Los problemas transgénero siguen siendo un punto de inflamación en la política estadounidense, con estados rojos y azules divididos muy divididos en las políticas relacionadas. Desde la atención médica que afirma el género hasta las prohibiciones de libros en las escuelas, el debate político se ha intensificado en los últimos años.
El regreso de Trump a la Casa Blanca ha visto un impulso renovado para limitar los derechos transgénero en el ejército y más allá.
“Debemos asegurarnos de que nuestro ejército se centre en la preparación y no en la experimentación social”, dijo Trump durante una manifestación a principios de este año.
El último movimiento de la Corte Suprema no termina la batalla legal sobre la prohibición, pero permite implementar la controvertida política mientras el caso continúa a través de los tribunales inferiores.